Una de las críticas a la inteligencia artificial generativa es que tiene un enfoque «demasiado anglosajón» en su funcionamiento. España ha decidido desarrollar su propia IA con dos requisitos esenciales: debe estar entrenada tanto en castellano como en las lenguas cooficiales, y debe ser transparente y abierta.
Para lograrlo, el Gobierno ha creado Alia, la inteligencia artificial española, que estará operativa después del verano. Alia será uno de los pilares de la estrategia nacional en IA.